Uno de los objetivos principales de la domótica es mejorar la calidad de vida de los habitantes de la casa. Por eso uno de los campos donde la domótica puede ser de gran ayuda es el de la accesibilidad. Cuando hablamos de accesibilidad no solo hablamos de personas con discapacidades físicas o mentales, también hablamos de personas de avanzada edad cuya movilidad se ha visto mermada. Con la ayuda de la domótica y las nuevas tecnologías estas personas pueden mejorar considerablemente su autonomía personal y su calidad de vida, aparte de incrementar su seguridad.
El objetivo del post de esta semana es poner unos cuantos ejemplos de cómo la domótica y las nuevas tecnologías pueden ayudar a personas con problemas de movilidad en su día a día. Con este objetivo he dividido estos ejemplos según el tipo de beneficio que aporta al habitante de la casa: confort, seguridad y facilidad de uso.
Sistemas de confort
En una casa habitada por una persona de movilidad reducida es importante que la persona tenga que interactuar lo mínimo con interruptores, paneles, smartphones, etc…Por eso una buena idea es la de equipar la casa con detectores de movimiento en zonas de paso y detectores de presencia en zonas como baños y cocinas. La diferencia entre detectores de movimiento y presencia es que los primeros detectan desplazamientos de personas a través de un espacio, mientras que los de presencia detectan los pequeños movimientos que hace una persona.Otra buena idea es tener programadores horarios que permitan la subida y bajada de persianas a horas concretas del día según el gusto del usuario, de esta manera no hará falta que la persona se desplace por toda la casa para subir y bajar todas las persianas.
También es interesante la apertura automática de puertas. Por un lado la puerta de entrada puede abrirse mediante un código numérico o una tarjeta de aproximación desde el exterior, y con un pulsador desde el interior. Por otra parte las puertas interiores de la vivienda se pueden dotar con apertura automatizada a través de fotocélulas, un sistema mucho más barato y preciso que un detector de movimiento.
Sistemas de seguridad
Quizá sea el punto donde más tiene que aportar la domótica. Si ya es normal que un sistema de domótica convencional esté equipado con multitud de alarmas, una vivienda de una persona discapacitada tendrá que estar aún más equipada.Para empezar harán falta sensores de inundación en cada uno de los baños, aseos y cocinas de la vivienda. En caso de inundación los sensores darán una señal para que se cierre automáticamente la llave de paso general. También harán falta sensores de humo que darán señal a ventanas, persianas y puertas para que se abran y así se pueda evacuar más fácilmente al habitante. Por su parte todas las ventanas y puertas tendrán que estar equipadas con sensores de apertura y mandar una señal de alarma si alguna permanece abierta más tiempo del normal.
Por otro lado también es muy recomendable usar alarmas personales. Por ejemplo, equipar todos los baños con alarmas de caídas y colocar pulsadores de alarma en cada uno de los dormitorios.
Facilidad de uso
Normalmente las nuevas tecnologías están destinadas a un usuario con perfil joven y ciertos conocimientos de informática. Pero el hecho que una persona no entre en este perfil no tendría que privarla de beneficiarse de sus beneficios. Por esta razón, las distintas interfaces de comunicación (pulsadores, pantallas, etc...) las que tendrán que ajustarse al habitante de la casa y no al revés.Pongamos por ejemplo el caso de una persona de avanzada edad con visibilidad reducida, si le instalamos pulsadores con muchas teclas con el nombre de cada función serigrafiado, seguramente le sea imposible saber qué hace cada tecla. Si por el contrario utilizamos pocas teclas con distintos colores y grandes iconos explicativos (una bombilla para abrir una luz, unas flechas para subir y bajar las persianas...) le será mucho más fácil interactuar con la instalación.
O en el caso de una persona ciega podemos utilizar un sistema domótico que permita transmitir órdenes a la instalación a través de la voz. Existe una gran variedad de sistemas que permiten hacerlo, como el caso de INVOX de una compañía española, que permite controlar nuestra instalación domótica KNX a través de la voz sin la necesidad de memorizar ni gravar consignas de voz.