Domótica en España, Cataluña y Girona.

Introducción

Como pasa con la mayoría de innovaciones tecnológicas países como Alemania, Inglaterra, Estados Unidos y Canadá son donde más viviendas domóticas se pueden encontrar. Aunque España no se encuentra en este grupo, sí que se pueden encontrar bastantes viviendas con instalaciones domóticas en comparación con el resto de países de la Unión Europea. Con la burbuja del sector inmobiliario algunas promotoras encontraron en la domótica un plus para sus promociones. Aunque algunas de las instalaciones están hechas con KNX, muchas otras están hechas con sistemas obsoletos por empresas que en muchos casos ya no existen.

Origen de la domótica en España

La introducción de la domótica en España se produjo a mediados de los años noventa, cuando empezaron a aparecer las primeras promociones de viviendas, pero no fue hasta después del año 2000 cuando la domótica empezó a ser un concepto conocido para la mayoría de los españoles. Fue a partir de ese momento, con la introducción del KNX en España que muchas de las promociones de viviendas empezaron a incluir la domótica en sus instalaciones. El principal problema fue que los costes adicionales que implicaba construir una vivienda inteligente resultaba bastante caro. La bajada de precios de los dispositivos KNX coincidió con el pinchado de la burbuja inmobiliaria que redujo drásticamente la construcción de nuevos, con lo que el número de viviendas domóticas respecto viviendas normales sigue siendo muy bajo en la actualidad.

Viviendas de lujo

Donde más extendida está la domótica en España es en el mercado de las viviendas de lujo. Si bien podemos encontrar este tipo de viviendas en los barrios ricos de Barcelona o Madrid pero es en zonas turísticas donde más abundan las viviendas de lujo.

España es a nivel mundial uno de los países que más turismo recibe a lo largo del año, se calcula que en 2013 fueron más de 60 millones los turistas que vinieron a España. Si bien una parte pequeña de este turismo viene al Pirineo a practicar deportes de montaña, la mayoría del turismo se concentra en localidades costaneras.

Unos de los principales sitios donde los turistas prefieren pasar sus vacaciones son las islas baleares, y es concretamente en Ibiza donde más viviendas de lujo se pueden encontrar. Lo mismo pasa en la Costa del Sol, y es en Marbella donde se pueden encontrar más viviendas de lujo. Aunque la Costa Dorada también recibe mucho turismo no es tan habitual encontrar viviendas de lujo como en Ibiza o Marbella.

Dentro de Cataluña el principal destino turístico, aparte de Barcelona, es la costa Brava (Girona), aunque no se pueda decir que hay una población donde se concentren las viviendas de lujo, sí que se pueden encontrar muchas urbanizaciones lujosas a lo largo de los 60km que van desde Portbou hasta Blanes, pasando por Roses, l’Escala, Begur, Platja d’Aro, Sant Feliu de Guíxols, Tossa de Mar y Lloret de Mar

Vivienda media

A finales de la burbuja inmobiliaria la domótica tenía un crecimiento exponencial en las viviendas residenciales ya que los precios habían estado bajando de forma notoria los últimos años, pero con el inicio de la crisis que afecto enormemente el sector de la construcción la implantación de domótica bajó considerablemente.

Pero con la crisis los fabricantes han seguido ajustando aún más los precios de los dispositivos domóticos y en la actualidad se puede llegar a implementar una instalación domótica completa en una casa de 100 metros cuadrados por menos de 5000 euros, con control de luces, persianas, climatización y control a través del móvil. Una inversión relativamente pequeña si tenemos en cuenta el ahorro i beneficios que obtendremos en términos de eficiencia energética

Conclusiones

Estos son el pasado y presente de la domótica en España y Cataluña. Con respecto al futuro, todo apunta a que con la salida de la crisis el sector de la construcción mejorará progresivamente, y con los actuales precios de los dispositivos KNX, todo hace prever que las viviendas con sistemas domóticos pasarán de ser una minoría, en convertirse en una necesidad tan básica como la electricidad o el gas en cualquier hogar.